Existe una amplia oferta en desatascadores químicos dentro del mercado, en su mayoría son productos agresivos y contaminantes, con un alto contenido tóxico para las personas y los seres vivos. Siempre es preferible utilizar las opciones que tengamos a nuestro alcance que sean más respetuosas con el medio ambiente.
Cuando sufrimos un atasco en el baño, provocado por el cúmulo de papel o por la caída de algún objeto que este atrancando nuestro sistema de desagüe en el inodoro, normalmente lo podremos solucionar con un invento tan español como el de una simple fregona o en su defecto si no disponemos de una, con un embudo.
Preferimos y recomendamos la fregona principalmente porque el asta es más larga, y nos permite trabajar más alejados de las aguas fecales embozadas, que distan bastante de ser agradables.
Con la ayuda de unos guantes y una máscara o pañuelo, que nos ayude a soportar mejor los malos olores, ya lo tendremos todo para disponernos a desatascar el baño de un modo barato y ecológico.
Procederemos a poner una bolsa de plástico cubriendo la parte de la fregona que solemos introducir dentro del escurridor, para mejorar el efecto embudo que buscamos.
Introducimos finalmente el mocho dentro de nuestro inodoro, taponando totalmente el desagüe, entonces tiramos con fuerza hacia arriba y de nuevo abajo y arriba, abajo y arriba, hasta lograr que el efecto de succión logre desembozar el sistema de desagües.